
Las puertas que dan paso a la arena se abren. El público te aclama. Estás listo para la batalla. Con tu afilada espada, bloqueas todos los ataques. Una y otra vez, demuestras que nadie está a la altura de tus habilidades de combate. Sólo puede haber un vencedor. Con Empire, no mostrarás piedad, te llevará a la victoria.
