Sostenibilidad

Todo empieza con el abastecimiento de nuestros materiales. Como queremos minimizar los residuos, compramos el material justo para el número de miembros que recibirán nuestros calzoncillos. Esto significa pocos residuos y existencias mínimas. A continuación, los calzoncillos se imprimen, cortan, cosen y empaquetan en nuestra propia fábrica. Esto a su vez ahorra en intermediarios.

Nuestra fábrica se encuentra en China y está continuamente mejorando y haciendo más sostenible el proceso de producción. Además, disponen de varios certificados de calidad, como el certificado BSCI. Entre otras cosas, este certificado garantiza buenas condiciones de trabajo y derechos humanos para el personal.

Los calzoncillos producidos aún tienen que llegar a los Países Bajos, lo cual es conveniente. Hasta 2018, los envíos se transportaban en avión. Hoy en día, una entrega completa llega de una sola vez en portacontenedores al puerto de Rotterdam. Se tarda un poco más, pero es menos contaminante.

Hasta octubre de 2018, nuestro embalaje consistía en una caja de cartón rodeada por una bolsa de plástico. Cambiamos esto a solo envases de plástico a finales de 2018.

Queremos que tus calzoncillos lleguen ordenados, secos y sin daños a tu buzón, por lo que este material es más adecuado (de momento). Puedes echar una mano reciclándolos en los residuos plásticos. En España, estamos registrados en Ecoembes para lidiar con todos nuestros residuos.

A veces puede ocurrir que haya un error de producción en un bóxer. Siempre pedimos a los suscriptores que nos los devuelvan. De este modo, recogemos todos los calzoncillos rechazados y nos aseguramos de reciclarlos en colaboración con Philtex. Así tus calzoncillos tienen una nueva vida y se necesitan menos materias primas nuevas.